El
conocimiento de las propiedades del Aloe se pierde en el tiempo. En el libro de
los Vedas, texto sagrado del hinduismo se menciona como “EL CURANDERO
SILENCIOSO”, también aluden a sus propiedades terapéuticas. Las tablillas
sumerias de Akkad y las inscripciones asirio babilónicas con el nombre de Sibaru,
en el antiguo Egipto numerosos papiros, frescos, grabados y pinturas, dan
testimonios de las maravillas de esta planta, a la que se le atribuye
propiedades milagrosas y que lo consideraban un regalo de los dioses.
En el “libro
egipcio de los remedios” en el que se utiliza
el jugo de Aloe. Se remonta posiblemente al tercer milenio antes de nuestra
era.
Los faraones
la consideraban el elixir de la vida. Planta de la inmortalidad.
Entre los chinos,
el conocimiento que tenían del Aloe, dan testimonio de ello los escritos y
pinturas pertenecientes al periodo del reinado Fuhsi (primer emperador chino,
siglo XXVIII a.C).
Los antiguos
Ebreos utilizaban el Aloe por sus
propiedades terapéuticas según consta en el antiguo testamento.
Hipócrates
describe las propiedades del Aloe para el tratamiento de heridas, Colitis, disentería,
ulceras, tumores…
Alejandro
magno se apodera la isla de Socotora y sus plantaciones de Aloe para tener
reservas de jugo para tratar las heridas de sus soldados.
En el siglo
I de nuestra era Dioscórides, describió en su tratado de farmacología las
propiedades del Aloe en cicatrices, los forúnculos y las hemorroides.
Los marinos
de Cristóbal Colón sobrevivieron al escorbuto y sus secuelas y otras
enfermedades, gracias a las plantas del A loe.
Fueron los
jesuitas, quienes contribuyeron al cultivo del Aloe en las colonias de América,
África y del extremo Oriente.
En la América
precolombina, el A loe era conocido por los Mayas, quienes la consideraban una
planta sagrada, la utilizaban para heridas, picaduras, mordeduras de serpiente…
Actualmente,
la utilización del Aloe goza de mayor difusión en todo el continente Americano, se utiliza en la elaboración jugo
y gel con fines terapéuticos,
nutricionales y cosméticos.
Durante la
segunda guerra mundial las propiedades del Aloe. Redescubiertas tras varios
siglos en el olvido. Por el desarrollo de la industria farmacéutica tras los
efectos causados por las radiaciones nucleares en Hiroshima i Nagasaki, por
quemaduras, llagas y ulceras en la piel, fueron tratadas con el ALOE .
Desde entonces no han cesado las investigaciones en
prestigiosos centros científicos, universidades y laboratorios, atraídos por el
interés que ha despertado esta planta en la comunidad científica internacional
por las propiedades farmacológicas del ALOE VERA.
Grabado con plantas del
Aloe Vera
Un indígena de origen
maya elaborando savia de aloe vera.
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